EL ARTE DE CREAR SOLUCIONES
Posted by MARIA SANTIAGO on
En medio de una clase de arte, repentinamente hubo un apagón y todo el recinto quedó a oscuras. La paleta de colores que engalanaría los lienzos se convirtió en sombras y parecía que una nube negra cubría todo nuestro cielo; sin embargo, contrario a lo supuesto por todos, el profesor no suspendió la clase para abandonar aquella cueva tenebrosa. En cambio, nos solicitó que buscara cada uno en su memoria la imagen de un paisaje hermoso, una experiencia inolvidable o la imagen de un rostro tierno para convertirlo en una obra de arte.
Palpamos a nuestro alrededor para identificar dónde ubicaba el lienzo y las pinturas; entonces, ayudados por la imaginación comenzamos con la tarea solicitada. Todos nos concentramos en las instrucciones impartidas por el profesor y con el mayor empeño pusimos manos a la obra. Cada pincelada que atinábamos en el lienzo era una descarga de energía que provenía directamente del corazón. Los minutos y las horas pasaron como vuelo de aves y disfrutamos la totalidad de aquella experiencia absolutamente incomparable.
Al llegar nuevamente el sol a nuestro cielo artificial, descubrimos que todas las pinturas eran obras hermosas; dignas de exhibirse en las paredes de cualquier prestigiosa galería. Obras que nos ayudaron a descubrir que es posible crear con el corazón cuando estamos dispuestos a ello.
En muchas ocasiones, las diversas situaciones de la vida oscurecen nuestro cielo y en la búsqueda de soluciones olvidamos incluir al corazón. Esto sucede porque nos imponemos a vivir fijando nuestra mirada en el lienzo de la vida e insistimos en colorear nuestros días con las manos atadas a la costumbre. Olvidando que tenemos en nuestro interior la capacidad de crear soluciones; obras maestras inspiradas por un archivo de valores, experiencias y recuerdos.
Debemos aprender a disfrutar más lo que hacemos; calcular menos y vivir más. Aprender que, al llegar las nubes negras de los problemas a nuestro cielo, aún hay un sol de soluciones brillando tras ellas; dispuesto a iluminar nuestros días cuando así lo permitamos.